La empresa extremeña de reciclaje Movilex, va a empezar a gestionar el punto limpio de la Mancomunidad Riberos del Tajo
La empresa extremeña de reciclaje, Movilex va a pasar a gestionar el punto limpio de la
Mancomunidad Riberos del Tajo situado en Cañaveral y que engloba los ayuntamientos
de Cañaveral, Casas de Millán, Malpartida de Plasencia, Mirabel, Pedroso de Acim,
Serradilla y Torrejón El Rubio. Dentro de este acuerdo firmado con la Mancomunidad el 1
de Julio del 2014, Movilex va a pasar a gestionar todo el residuo de RAEE. Dentro de
este apartado entran todo lo que son aparatos eléctricos y electrónicos, de pequeño
tamaño (PAE) como pueden ser teclados, ratones, tostadoras, freidoras, cafeteras,
batidoras, etc...,de gran tamaño (GAE) que son lavadoras, secadoras, lavavajillas,
microondas, cocinas, estufas,etc.., frío (frigoríficos y aires acondicionados) , luminaria y
CRT que son las televisiones.
Este acuerdo consiste en la recogida y el tratamiento de los residuos para su posterior
reciclaje y valorización que tendrán lugar en nuestra planta de Lobón, así como la
retirada de vehículos abandonados que se encuentren en depósitos municipales para su
posterior descontaminación y desguace.
Como parte de nuestra filosofía, no solo apostamos por el medioambiente global si no
que nos gusta empezar por lo que tenemos más cerca y no es otra cosa que nuestra
propia tierra en la cual, parte de su futuro, empieza por como cuidemos el entorno. Es
por ello por lo que Movilex apuesta y trabaja muy duro cada día.
Botellas de agua y refrescos, envases de comida o detergentes, bolsas, bandejas, tarrinas... Los plásticos van, cada vez con mayor frecuencia, de la casa al contenedor amarillo. Los hogares españoles reciclaron el 56,6% de las 656.000 toneladas puestas en el mercado en 2013, una cantidad que convierte al país en el segundo de la Unión Europea que más recicla el material por habitante, según el informe que este martes presentó Cicloplast.
A pesar de los resultados, España "no puede dormirse", matizó Teresa Martínez, directora general de Cicloplast. Si bien el país "supera y duplica" la meta de reciclado establecida por la directiva europea en 2008, que se sitúa en el 22,5%, Bruselas ya ha marcado un nuevo objetivo para 2025: un 60% de reciclado de plásticos y cero residuos reciclables en los vertederos.Los españoles separaron 371.218 toneladas de plásticos el año pasado, un 3,7% más que el año anterior y tres veces más que hace una década. Con este volumen se llenarían 28 estadios del tamaño del Santiago Bernabéu. En concreto, cada ciudadano recicló 7,7 kilogramos del material, una cifra que se encuentra por encima de la media europea —de 7,1 kilogramos por habitante— y por delante de países como Reino Unido, Italia, Bélgica y Finlandia. Alemania encabeza la lista con 12 kilogramos por habitante.
Separar los desechos no es suficiente. Martínez reconoce que "solo con el reciclado" no se podrá alcanzar el objetivo. Es necesario que, paralelamente, se impulsen estrategias como el uso más frecuente de los materiales en el ámbito energético y se ofrezcan productos reciclados de alto valor añadido.
El informe de Cicloplast, una organización dedicada a la promoción del reciclaje e integrada por empresas del sector, señala que la mayor parte del material se destina a la fabricación de láminas y bolsas (27,80%), tuberías (21,89%), piezas industriales (18,17%), bolsas de basura (16,3%), productos como perchas, calzado y mobiliario urbano (11,86%), botellas y bidones (2,24%), entre otros.En el país, a diferencia de lo que ocurre en otros, se recoge todo tipo de envases de plástico, rígidos y flexibles. Se depositan en los 360.369 contenedores amarillos, cuyo contenido se separa después en 96 plantas de selección. Aquí se dividen en cuatro categorías: botellas de agua y refrescos; envases de detergentes; bolsas y yogures; bandejas y tarrinas.
La Comisión Europea también ha sugerido reducir el uso de las bolsas de plástico en un 80%, pues ocho millones acaban en la basura cada año. Para Martínez, más que prohibir, las medidas deben apuntar al cobro por la adquisición. "Más que el material con el que están fabricadas, el problema con estas bolsas es su condición de un solo uso", explicó Martínez al citar estudios de Cicloplast con la Universidad Pompeu Fabra. Una de las alternativas que promueve la organización es el uso de bolsas reutilizables de polietileno. Una cosa menos en la basura.
Con esta potencia instalada, EWEA prevé que se generen 442 TWh de electricidad, que cubrirán el 14,9% del consumo eléctrico europeo en 2020.
La potencia instalada eólica crecerá un 64% de aquí a 2020 en Europa, según los datos recopilados por la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA, según sus siglas en inglés). En total, habrá 192.400 GW eólicos en los estados miembros, de los que 23.500 GW (el 12,2%) serán offshore.
Con esta potencia instalada, EWEA prevé que se generen 442 TWh de electricidad, que cubrirán el 14,9% del consumo eléctrico europeo en 2020.
Para llegar a estas cifras, será necesaria una inversión de 124.000 millones en el sector en la UE. Como consecuencia, se crearán unos 100.000 puestos de trabajo.
EWEA considera que la incertidumbre regulatoria y la evolución de los sistemas de apoyo a la eólica a nivel nacional han ralentizado el crecimiento esperado, pero que las reformas que se están llevando a cabo en eólica onshore en mercados como Alemania, Francia, Reino Unido o Polonia impulsarán una reactivación.
EWEA no se refiere específicamente a España en sus previsiones. No obstante, no se espera que aumente la potencia instalada en el país a corto plazo, debido a la inseguridad jurídica generada tras la Reforma Energética.
Para consultar el informe de EWEA `Wind Energy Scenarios for 2020´, pincha aquí.
En el transcurso de la misma, Colino definió el ecodiseño como la integración de los aspectos ambientales en el diseño de un producto para mejorar su comportamiento ambiental durante todo su ciclo de vida. Se trata, en definitiva, de utilizar las cantidades justas de materiales para que los envases cumplan con su función, pero que produzcan menos desechos.
El ecodiseño, un concepto en auge, cobra todo su sentido como medida con la que contribuir a la prevención, que no es más que “hacer más con menos”, y reducir de forma considerable la producción de residuos. Así lo corroboró Esther Colino, Gerente de Prevención y Servicios a Empresas de Ecoembes, en una entrevista concedida a Radio Líder, en el marco del programa “Galicia al Natural”.
En el transcurso de la misma, Colino definió el ecodiseño como la integración de los aspectos ambientales en el diseño de un producto para mejorar su comportamiento ambiental durante todo su ciclo de vida. Se trata, en definitiva, de utilizar las cantidades justas de materiales para que los envases cumplan con su función, pero que produzcan menos desechos.
En consecuencia, aseguró que no debe visualizarse como una moda pasajera, sino como una “iniciativa con futuro porque la sociedad cada vez está más comprometida con la protección del medio ambiente”, tanto por parte de las empresas como de los ciudadanos.
La portavoz de Ecoembes destacó que la principal característica que define el ecodiseño es “pensar un producto teniendo en cuenta cómo reducir los impactos que genera durante todo su ciclo de vida”, haciéndose preciso tomar en consideración, entre otros aspectos, las materias primas a utilizar, la mayor eficiencia en los procesos de fabricación, el menor consumo de energía, las formas de transporte, el consumo en el hogar y las alternativas de gestión una vez convertido en residuo. “Cuando tengamos claro todo esto, estaremos en condiciones de diseñar un envase sostenible”, subrayó.
Desde Ecoembes, el reto reside en fomentar el ecodiseño entre las más de 12.000 empresas adheridas a su SIG, ayudándolas a instaurar planes de prevención y a que sepan cómo llevar a la práctica este concepto. A día de hoy, las firmas ya han implantado 35.000 mejoras ambientales sobre los envases, posibilitando que pesen un 17 por ciento menos que hace 15 años.
Y como ejemplo puso los envases de detergente, ya que de aquellos tambores enormes de cartón de antaño, se ha pasado a envases concentrados en botellas de plástico que ocupan menos espacio. O bien las latas de conservas, en las que se ha apostado por cierres más sencillos que han incrementado su ligereza, haciendo posible la utilización de menos cantidad de aluminio que los cierres tradicionales.
BENEFICIOS
A juicio de Esther Colino, son muchos los beneficios del ecodiseño. Con las medidas implantadas por las empresas adheridas a Ecoembes se ha conseguido el ahorro de 30.000 toneladas de materias primas que se utilizan para fabricar envases, suponiendo igualmente un considerable ahorro económico, de agua, energía y CO2.
Respecto a la jornada llevada a cabo el pasado mes en Sogama, y en el marco de la cual se invitó a visitar su planta de clasificación de envases a distintos fabricantes de envases, la pretensión era que éstos pudiesen comprobar in situ el funcionamiento de la instalación y que tomasen conciencia de que el diseño bajo criterios ambientales puede facilitar el proceso de reciclado. “Ver la planta constituye la mejor forma de sensibilizarlos”, aseveró.
Respecto al futuro, Colino desveló que veremos evolucionar la reciclabilidad de los envases, es decir, cómo diseñarlos para facilitar su transformación en nuevos productos y, por tanto, qué materiales deben ir juntos.
Recursos escasos, emisiones altas, contaminación. La
Comisión Europea considera que hay que acabar con la costumbre de
comprar para tirar, y exige introducir cuotas nacionales de reciclaje.
La Comisión Europea ha propuesto nuevas
metas para el manejo de basuras. Las cuotas de reciclaje deben ser
aumentadas a fin de posibilitar la transición hacia una nueva economía
circular. Según los planes, hasta el año 2030 los europeos deben reciclar el 70% de sus desperdicios sólidos y el 80% de los empaques.A partir de 2025 deberá ser prohibido tirar desperdicios reciclables.
La
Comisión estableció también las metas para la disminución de desechos
en el mar y la reducción de desperdicios de productos alimenticios. “Así
se protege el medio ambiente, al mismo tiempo que se fomenta el
desarrollo económico con nuevo crecimiento y nuevos empleos”, dijo el comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE), Janez Potocnik.
Antes
de dar a conocer las nuevas especificaciones, la UE había declarado la
economía circular como tema central de la Conferencia Medioambiental de
este año en Bruselas. Allí, Potocnik dijo ante políticos, representantes
empresariales y periodistas: “Si no cambiamos algo en la base de
nuestro sistema económico, nuestro comportamiento de consumo, nuestros
métodos de producción y nuestro modo de vida, no vamos a lograr proteger
el medio ambiente a largo plazo y vivir dentro de los límites
tolerables para nuestro planeta”.
¿Un mundo sin basura?
Janez Potocnik, quien se encuentra a finales de su mandato, dice que los sistemas económicos lineales del siglo XIX no son adecuados para el mundo del siglo XXI, con sus millones de consumidores y sus mercados interconectados.
Heinz Leuenberger, director de la iniciativa “Green-Industry”, de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, le dijo a la DW en Bruselas: “Un uso más eficiente de los recursos no solucionará todos los problemas del medio ambiente,
pero es un paso importante. A través de ello podríamos ahorrar 3
trillones de dólares cada año”. Este aspecto ha sido ignorado hasta hoy.
La
mayoría de jefes tratan de ahorrar despidiendo personal. Pero en
Alemania los costos de personal solo constituyen un 20% de los gastos
totales. Los costos de materiales y energía constituyen hasta un 55%.
¿Progresos para Europa a costa de los países en vías de desarrollo?
Bas de Leeuw dirige el “World Resources Forum”
(WRF), con sede en Suiza. La organización vincula a científicos,
políticos, empresas y organizaciones no-gubernamentales. “La tendencia
de uso de recursos naturales va en la dirección errada”, sostiene Leeuw.
“Consumimos demasiados recursos, lo cual está relacionado con contaminación del medio ambiente y mayores precios.
Todo ello también podría llevar a mayor inestabilidad, ya que los
pobres no tienen acceso a recursos pagables y de necesidad vital”.
Leuenberger
piensa igual: “necesitamos crecimiento para nuestra población mundial
en aumento. Millones viven en la pobreza. Todos quieren una vida mejor. Eso nos pondrá frente a problemas enormes si no logramos separar el crecimiento económico del consumo de recursos naturales y el aumento de gases de efecto invernadero”.
Europa desplaza hacia otros países a las Industrias que contaminan el medio ambiente,
dice el experto de las Naciones Unidas. “Así que solo podremos lograr
aquella separación si trabajamos junto con países como India, China,
México y Sudáfrica”. Leuenberger también advierte sobre el manejo
inadecuado del reciclaje de desperdicios electrónicos en países como
India, China o Nigeria.
Apoyo para las propuestas
"Sin
embargo, el Consejo y el Parlamento Europeo deben aún aceptar las
propuestas de la Comisión Europea y llevarlas a la práctica a través de
leyes para el manejo de desperdicios y empaques. Es necesario contar con
una regulación internacional, a fin de acelerar la transición hacia una
nueva forma de economía", dice Bas de Leeuw.
Justamente esto apoya Iain Gulland, director de la iniciativa gubernamental escocesa “Zero Waste Schotland”. Por invitación de la UE, Gulland presentó en Bruselas la campaña más ambiciosa del país: lograr que para el año 2025 se recicle 70% de los desperdicios.
“Necesitamos
estas iniciativas de la UE para desarrollar un mercado y animar a
empresas a adoptar un nuevo modelo económico y crear nuevos productos,
explica Gulland. “Lo harán no solo para el mercado local, sino también
para un mercado mayor. Con esta agenda, tanto empresas grandes como
pequeñas terminarán por adaptarse”.
Cuidar recursos es evitar conflictos
El
agua y la energía son dos de los recursos más importantes que la
Comisión Europea desea ahorrar. El director de WRF, Bas de Leew,
menciona también la escasez de algunos metales como una razón primordial
para la transición hacia una economía circular. Precisamente ya que
estos recursos se encuentran en países distintos a la UE y los Estados
Unidos, los estímulos para utilizarlos eficientemente son mayores.
No se trata solamente del Medio Ambiente, sino también de la economía y la seguridad mundiales. Según De Leew, “durante
siglos hemos visto que puede haber conflictos cuando los países no
consiguen los recursos que necesitan. Debemos invertir todas nuestras
fuerzas para evitar que esto suceda”.
Fruto de las
distintas actuaciones en materia de residuos que mantiene el
Departamento de Medio Ambiente en colaboración con los distintos agentes
de la CAPV, entre las cuales tiene un peso relevante el convenio
suscrito con Ecoembes, durante el año 2012 se recogieron en la Comunidad
Autónoma del País Vasco 124.000 toneladas de papel-cartón.
Josean
Galera, Viceconsejero de Medio Ambiente: siguiendo la directiva
europea de envases, queremos recuperar como mínimo el 60% de los
envases de papel y cartón, el 50% de los metales, el 22,5% del plástico
y el 15 % de la madera”.
El
Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno
Vasco ha renovado el convenio de colaboración con Ecoembes, con el fin
de aumentar el porcentaje residuos depositados en los contenedores de
envases y de papel para reciclarlos o valorizarlos. “En concreto
–detalla Josean Galera viceconsejero de Medio Ambiente- de acuerdo con
la Directiva Europea de Envases, queremos recuperar como mínimo el 60%
de los envases de papel y cartón, el 50% de los metales, el 22,5% del
plástico y el 15 % de la madera”.
Fruto
de las distintas actuaciones en materia de residuos que mantiene el
Departamento de Medio Ambiente en colaboración con los distintos agentes
de la CAPV, entre las cuales tiene un peso relevante el convenio
suscrito con Ecoembes, durante el año 2012 se recogieron en la Comunidad
Autónoma del País Vasco 124.000 toneladas de papel-cartón. Además se
han reciclado 119.500 toneladas de papel-cartón lo que supone el 52,13%
de los residuos de papel-cartón generados en el ejercicio.
En
cuanto a los envases ligeros, se recogieron selectivamente 32.000
toneladas, de las cuales se reciclaron 28.000 toneladas. “De los envases
ligeros no recogidos selectivamente, se ha valorizado energéticamente
un 25% y no se ha realizado ningún aprovechamiento sobre 66.000
toneladas que han sido eliminadas en vertederos”, explica Galera.
Según
Galera “estas labores de reciclado han sido ejecutadas en su mayor
parte por agentes económicos radicados en el País Vasco, lo que ha
contribuido a consolidar la recogida selectiva mediante contenedor en el
País Vasco, y aumentar la cantidad de residuos que no han ido a parar a
vertederos y se han reciclado”.
Seguimiento
Una
comisión de seguimiento, en la que participarán las entidades locales
adheridas al convenio, con un representante por cada territorio
histórico, un representante de la Federación de Municipios Vascos
(EUDEL), dos representantes de Ecoembes y dos representantes de la
Dirección de Administración Ambiental del Gobierno Vasco, velarán por el
cumplimiento del mismo.
Actualmente
existe en el estado un único Sistema Integrado de Gestión (SIG) de
envases domiciliarios de papel-cartón, plástico, metales y briks, que es
ECOEMBES, Ecoembalajes España, S.A. La normativa actual establece que
es responsabilidad de los envasadores la gestión de los envases usados y
residuos de envases que ellos ponen en el mercado en forma de
productos envasados. Es el principio denominado responsabilidad ampliada del productor, ligada al principio de quien contamina paga.
Los
envasadores pueden acogerse a un Sistema Integrado de Gestión, como
Ecoembes, con el fin de alcanzar los objetivos de reducción, reciclado y
valorización previstos en la normativa de envases usados y residuos de
envases.
En el País Vasco,
las entidades locales participan en la recogida selectiva de envases a
través del convenio marco firmado entre el Gobierno Vasco y el Sistema
Integrado de Gestión Ecoembes. En este convenio marco se regula, tanto
la participación de las entidades locales en acciones relacionadas con
el sistema de recogida y recuperación de envases ligeros domiciliarios
(contenedores azul y amarillo), como la aportación económica de
Ecoembes para financiar este sobrecoste que las citadas entidades están
soportando.
Sabemos que el reciclaje es algo que todos podemos hacer, en mayor o menor medida por lo que es importante saber cómo hacerlo. En este especial os contamos qué es reciclar, cómo se realiza todo el proceso, y os dejamos consejos para reciclar distintos materiales.
Importancia del reciclaje
Reciclar es una de las más importantes acciones que podemos llevar adelante para ayudar al medio ambiente. El reciclaje es un proceso para el tratamiento de los residuos, tanto industriales como domésticos, que permite volver a introducirlos en el ciclo de producción de un producto o de los materiales que lo componen.
Un ejemplo que ilustra bien el proceso de reciclaje puede ser el de las botellas nuevas de vidrio que se realiza a partir del vidrio extraído de las botellas viejas que se han tirado y luego han sido recuperadas.
El reciclaje y las “tres R”
El reciclaje corresponde a una estrategia de tratamiento de los residuos denominado “de las tres R”:
Reducir: reagrupa todo lo relacionado con la reducción de los residuos.
Reutilizar: reagrupa los procedimientos que permiten darle a un producto ya utilizado un uso nuevo.
Reciclar: es el proceso de tratamiento por el que tienen que atravesar los residuos mediante el reciclaje.
Técnicas de reciclaje
Hay tres grandes divisiones de técnicas de reciclaje: química, mecánica y orgánica.
El reciclaje “químico” utiliza una reacción química para el tratamiento de los residuos, como por ejemplo para separar determinados componentes.
El reciclaje “mecánico”es la transformación de los residuos con la ayuda de una máquina, por ejemplo, una moledora de desechos.
El reciclaje “orgánico” consiste, después de la fermentación, para producir fertilizantes y combustibles como el biogás.
¿Cómo reciclar?
La cadena de reciclaje está dividida en tres partes o en tres etapas:
Etapa 1: Recolección de residuos: Las operaciones de reciclaje de residuos comienzan con la recogida de los residuos.
Los residuos no reciclables son incinerados o enterrados en vertederos. Los residuos recogidos para el reciclaje se preparan para su posterior transformación. La recolección se organiza con ese fin.
Como resultado de la recolección, los residuos, ordenados o no, son enviados a un centro de clasificación en el que, mediante diferentes operaciones, son ordenados para optimizar su procesamiento. Una de esas operaciones es la manual.
Etapa 2: Transformación: Una vez clasificados, los residuos pasan a las usinas que serán las encargadas de su transformación. Están integrados en la cadena de procesamiento que les es específica. Entran en la cadena en forma de residuos y salen en forma de material listo para usar.
Etapa 3: Comercialización y consumo: Una vez transformados, los productos acabados delreciclado se usan para la fabricación de productos nuevos que, a su vez, serán ofrecidos a los consumidores y consumidos. Para ser arrojados, recuperados y reciclados nuevamente.
El reciclaje es una contribución importante en la disminución de las cantidades de residuos que deben eliminarse en vertederos, por incineración o por otras vías. Por este motivo, el reciclaje es necesario para luchar así contra el aumento de los residuos.
Para poder llevar adelante esta importante tarea, la mayoría de los ayuntamientos del país cuentan con contenedores especiales para la clasificación de residuos donde podemos llevar, vidrios, papel y cartones, plásticos y briks, envases metálicos, y -en algunos casos- también residuos orgánicos.
A su vez en las principales ciudades hay Puntos Limpioso Verdes donde llevar otros materiales para reciclaje o residuos peligrosos, entre ellos aceite, pintura, neumáticos, madera, ropa, cristales, pilas y muchas otros elementos.
Un total de cuatro empresas europeas de
reciclaje de residuos ha pedido a la Comisión Europea una regulación
sobre reciclaje "más precisa" y "centrada en el producto", según han
informado en un comunicado conjunto.
Formado por The Confederation of European Paper Industries (CEPI),
Eurometaux, Plastics Recyclers Europe (PRE) y Groupement Européen de
l'industrie de la Régéneration (GEIR), el grupo ha hecho este
llamamiento al organismo europeo cuando acaba de aprobarse la
comunicación 'Hacia una economía circular: un programa de cero residuos
para Europa', que marca un objetivo de un 70 por ciento de reciclaje de
residuos municipales y un 80 por ciento en el caso de los embalajes,
según la Comisión.
Las empresas reclaman que esta nueva regulación contemple una
definición "más precisa" del concepto de reciclaje que lo diferencie de
la recolección, clasificación o preprocesado de residuos. Además, piden
objetivos de reciclaje que "no se centren tanto en la cantidad y hagan
un análisis cualitativo centrado en el producto, en función de los
materiales con los que ha sido creado".
En este sentido, las cuatro empresas firmantes han calificado como
"positivas" medidas contempladas en la comunicación tales como la
prohibición gradual de los vertederos de residuos reciclables, nuevos
requisitos en la exportación de residuos para evitar los envíos ilegales
de residuos o el vínculo con la innovación.
El sistema integrado de gestión de envases
Ecoembes; la empresa de moda Eocaolf y la escuela de fotografía EFTI,
han lanzado la segunda convocatoria del concurso de fotografía de
reciclaje 'Upcycling', de cuyo jurado formarán parte el cantante Miguel
Bosé y los fotógrafos Ouka Leele, Carlos de Andrés y Pedro Armestre.
El objetivo del concurso, cuya primera edición se celebró en 2013, es
transmitir el reciclaje como una respuesta positiva para cuidar el
medio ambiente y lograr transmitir una forma de vida sostenible y
comprometida con el planeta. El plazo de inscripción estará abierto
hasta el 15 de septiembre.
Los participantes deberán ser mayores de edad y garantizar que los
trabajos presentados respetan las condiciones requeridas por la Ley
Orgánica de Protección de Datos. Las fotografías se presentarán a través
de la página web de la escuela de fotografía Efti (www.efti.es) hasta
el próximo 15 de septiembre.
A partir de aquí, será el jurado de Upcycling quien evalúe los
trabajos presentados, que como en la edición anterior, estará compuesto
por profesionales de primera línea de la fotografía, la imagen y la
cultura como los reconocidos fotógrafos Carlos de Andrés, Ouka Leele y
Pedro Armestre, y el cantante Miguel Bosé. Además, también formarán
parte del jurado representantes de cada una de las entidades
organizadoras. El fallo se hará a finales del mes de septiembre.
Cada participante podrá presentar hasta un máximo de tres fotografías
con total libertad de técnica y procedimiento. Deben ser originales,
inéditas y no podrán haber sido premiadas en ningún otro concurso.
Los tres ganadores obtendrán una dotación económica de 6.000, 3.000 y
1.000 euros respectivamente, destinada a acciones de formación en la
escuela EFTI. Además, ECOALF y Ecoembes adquirirán cinco de las obras
finalistas por un total de 1.500 euros, es decir, 300 euros por unidad.
Por último, tanto los premiados como los finalistas podrán ver su
obra expuesta desde el 24 de octubre hasta el 4 de diciembre en la sala
de exposiciones de la Escuela de Fotografia EFTI (Calle Fuenterrabía,
4.Madrid).
El consejero delegado de Ecoembes, Óscar Martín, ha destacado que con
la iniciativa quieren transmitir la importancia que el reciclaje tiene
para el futuro del planeta y, a través del arte, contribuir a que los
objetos tengan segunda vida. "No pretendemos otra cosa que plasmar el
impacto positivo que el reciclaje tiene tanto para la sociedad como para
el medio ambiente", ha subrayado.
Mientras, el director de EFTI, José Luis Amores, ha manifestado que
el mensaje que se quiere potenciar es, a través de la fotografía, "la
necesidad" de reciclar en el día a día y potenciar "una forma de vida
eco en la que prime "reducir, reutilizar, reciclar".
Finalmente, el presidente de le empresa Ecoalf, Javier Goyeneche, ha
indicado que Upcycling pretende con este concurso "sensibilizar sobre la
importancia del reciclaje en un momento donde se están consumiendo los
recursos naturales del planeta de una forma indiscriminada".
La mayor parte de la ciudadanía cree que con
depositar la basura en un contenedor cumple con la premisa del
reciclaje. Durante unos años hubo una concienciación de separar lo
orgánico de lo inorgánico, y dentro de éste el plástico, el cartón, el
vidrio o las pilas, por poner un ejemplo. Se ubicaron puntos de recogida
fijos y móviles para pequeños electrodomésticos o muebles. Pero con el
tiempo aquello pasó de moda.
No es extraño caminar por una de nuestras urbes y
encontrarse un frigorífico, un microondas o un butacón roto al lado de
los contenedores para el depósito de materiales específicos. "¡Ya
vendrán a recogerlo!", piensan los que ahí lo dejan, pese a que los
concellos dan facilidades para llevarlos si se les avisa. Por eso es
precisa una nueva concienciación, ya que de nada sirve implementar
políticas de reciclaje si la ciudadanía no se implica.
Sogama, que con su gran planta en Cerceda agrupa
prácticamente a todos los ayuntamientos de Galicia, apenas llega al 10%
del reciclaje de las basuras que recibe; Albada, que la tiene en Nostián
y acoge al ámbito metropolitano de A Coruña, a pesar de que comenzó
bien su proyecto innovador, con respecto al anterior se acerca solo al
doble, y la planta del Barbanza en Lousame, quizá por estar en un ámbito
más rural, supera el 36% merced a la fabricación de compost.
La Comisión Europea propone que se reciclen el 70% de los residuos
municipales y el 80% de los residuos de envases de aquí a 2030, y se
prohíba arrojar residuos reciclables en vertederos a partir de 2025.
La propuesta de la Comisión incluye elevar al 70% el reciclaje de residuos municipales.
Foto: Residuos Profesional
La Comisión Europea adoptó ayer nuevas propuestas para potenciar la economía circular y fomentar el reciclado
en los Estados miembros. La consecución de los nuevos objetivos en
materia de residuos permitiría crear 580.000 nuevos puestos de trabajo,
en comparación con los resultados actuales, logrando a la vez una Europa
más competitiva y la reducción de la demanda de recursos caros y
escasos.
Las propuestas suponen asimismo aminorar los efectos medioambientales
y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En los planes
se pide a los europeos que reciclen el 70% de los residuos municipales y
el 80% de los residuos de envases de aquí a 2030, y se prohíbe arrojar residuos reciclables en vertederos
a partir de 2025. Asimismo, se fija el objetivo de reducir la basura
marina y se incorporan objetivos encaminados a la disminución de los
residuos alimentarios.
La revisión que se lleva a cabo para intensificar los objetivos en
materia de residuos de las directivas vigentes se sitúa en el contexto
de un ambicioso plan hacia la transición fundamental de una economía
lineal a otra más circular. En lugar de la extracción de materias primas
que se utilizan una única vez y que luego se desechan, el nuevo
planteamiento ofrece un modelo económico diferente.
En una economía circular, la reutilización, la reparación y el reciclado
se convierten en la norma y los residuos pasan a ser una cosa del
pasado. Mantener el uso productivo de los materiales durante más tiempo,
reutilizarlos y mejorar la eficiencia, contribuiría asimismo a mejorar
la competitividad de la UE en el escenario mundial.
Si queremos competir tenemos que sacar el máximo
rendimiento a nuestros recursos, lo que significa reciclarlos para
darles un nuevo uso productivo, no arrojarlos en vertederosJanez Potočnik, comisario europeo de Medio Ambiente
Este planteamiento se expone en una Comunicación que explica cómo la
innovación en los mercados de materiales reciclados, los nuevos modelos
empresariales, el diseño ecológico y la simbiosis industrial pueden
conducirnos hacia una sociedad y una economía sin residuos.
Janez Potočnik, comisario de Medio Ambiente, ha afirmado: “Vivimos
con sistemas económicos lineales heredados del siglo XIX en el mundo del
siglo XXI, caracterizado por las economías emergentes, millones de
nuevos consumidores de clase media y mercados interrelacionados. Si
queremos competir tenemos que sacar el máximo rendimiento a nuestros
recursos, lo que significa reciclarlos para darles un nuevo uso
productivo, no arrojarlos en vertederos. Convertirse en una economía
circular no solo es posible, sino rentable, lo que no quiere decir que
ese cambio se vaya a producir sin las políticas apropiadas. Los
objetivos que se proponen para 2030 exigen actuar hoy para acelerar la
transición a una economía circular y aprovechar las oportunidades empresariales y laborales que ofrece”.
Máire Geoghegan-Quinn, comisaria europea de Investigación, Innovación
y Ciencia, ha señalado: “La investigación y la innovación son las
claves para que la economía circular sea un éxito, razón por la cual
proponemos hoy un planteamiento conjunto. Además de un marco normativo
de apoyo, el nuevo programa de Horizonte 2020 aportará los conocimientos
técnicos necesarios para modelar en la UE una economía hipocarbónica, eficiente en el uso de los recursos, ecológica y competitiva”.
La Comunicación pone de relieve cómo la utilización más eficiente de
los recursos generará un nuevo crecimiento y nuevas oportunidades
laborales. La mayor eficiencia será resultado de un diseño innovador,
mejores actuaciones, productos y procesos de producción más duraderos,
modelos empresariales progresistas y avances técnicos que transformen los residuos en recursos.
Las medidas que acompañan la Comunicación tienen por objeto crear un
marco que ayude a la economía circular a convertirse en realidad, así
como políticas que estén mejor interrelacionadas, normativas
inteligentes y un apoyo activo procedente de la investigación y la
innovación. Ello liberará inversiones y atraerá financiación, fomentando a la vez el cumplimiento de un papel importante por parte de las empresas y la participación de los consumidores.
Las medidas de acompañamiento proponen asimismo que la productividad de los recursos se mida en función de la relación PIB/consumo de materias primas,
y en ellas se señala que un aumento del 30% para 2030 podría
considerarse un posible objetivo principal del próximo examen de la
Estrategia Europa 2020.
Estas iniciativas se adoptan simultáneamente con Comunicaciones complementarias sobre:
Una iniciativa sobre el empleo ecológico.
Un plan de actuación ecológica para las pymes.
Oportunidades sobre eficiencia de los recursos en el sector de la construcción.
Todos ellos en conjunto pondrán en marcha un plan renovado de eficiencia en el empleo de los recursos para los próximos años.
Próximos pasos
Las propuestas legislativas se examinarán ahora en el Consejo y el Parlamento Europeo.
Los avances en la consecución del objetivo en materia de
productividad de los recursos será objeto de seguimiento en el Semestre
Europeo para la gobernanza económica. Ese objetivo se analizará en el
contexto de la revisión intermedia de la Estrategia Europa 2020. Se
redoblarán los esfuerzos en investigación e innovación en el ámbito de la economía circular. El marco estratégico de promoción de este tipo de economía se seguirá ampliando en los próximos años.
Contexto
Las propuestas legislativas tienen por objeto principalmente la
Directiva marco sobre los residuos, la Directiva sobre el vertido de
residuos y la Directiva sobre los envases y residuos de envases. Además
de la revisión de los objetivos, se simplificará la legislación sobre los residuos
y se intensificará la cooperación entre la Comisión y los Estados
miembros para garantizar una mejor ejecución. Se establecerán las
condiciones mínimas de funcionamiento de los regímenes de
responsabilidad ampliada del productor y se aplicarán planteamientos
adaptados para flujos específicos de residuos, como la basura marina, el
fósforo, los residuos de construcción y demolición, los residuos
alimentarios, los residuos peligrosos o los residuos de plástico.
La aproximación hacia una economía circular constituye el núcleo del
programa de eficiencia en el empleo de los recursos establecido en el
marco de la Estrategia Europa 2020 para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador.
Mediante la Hoja de ruta para una Europa eficiente en el empleo de
los recurso, en 2011 la Comisión propuso un marco de actuación y destacó
la necesidad de un planteamiento integrado en múltiples ámbitos y
niveles normativos. Las ideas principales de la Hoja de ruta se
desarrollaron posteriormente en el Séptimo Programa de Acción en materia
de Medio Ambiente (VII PMA), cuyo objetivo prioritario es la conversión
de la UE en una economía hipocarbónica, eficiente en el empleo de los recursos, ecológica y competitiva.
La Plataforma Europea para la Eficiencia de los Recursos,
órgano de alto nivel que reúne a gobiernos, empresas y organizaciones
de la sociedad civil, ha pedido medidas para avanzar hacia una economía
más circular, que exige una mayor reutilización y un reciclado de gran
calidad para reducir la dependencia de las materias primas.
En el Séptimo Programa de Acción en materia de Medio Ambiente, los
Estados miembros y el Parlamento Europeo decidieron fijar indicadores y
establecer objetivos con respecto a la eficiencia en el uso de los recursos, así como evaluar la oportunidad de incluir un indicador y un objetivo principal en el Semestre Europeo.
Tras la celebración de amplias consultas, se ha determinado que la
productividad de los recursos, medida utilizando el PIB relativo al
consumo de materias primas, es el indicador más apropiado
para un posible objetivo de la eficiencia en el uso de los recursos. Se
espera ya que la UE aumente un 15% su productividad de los recursos
entre 2014 y 2030. Las estrategias para fomentar la transición a una
economía más circular, solicitadas por la Plataforma Europea para la
Eficiencia de los Recursos, podrían hacer que se duplicara este
porcentaje, potenciando a la vez la creación de empleos y un mayor
crecimiento.
Las bolsas de plástico representan un grave problema para nuestros océanos
Hoy 3 de Julio se celebra un año más el día sin bolsas, con especial atención al impacto marino y con esperanzas en las novedades europeas. Amigos de la Tierra se suma a la celebración de esta fecha en coalición con la campaña internacional promovida por Zero Waste.
Este año la campaña denuncia la contaminación que producen las bolsas en los ecosistemas marinos. Las bolsas de plástico de un solo uso son uno de los residuos más abundantes en nuestros mares y provocan graves impactos en la fauna y flora marina.
Amigos de la Tierra solicita al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que retome las medidas para poner fin al uso de bolsas, y recoja el guante lanzado por el Parlamento Europeo, prohibiendo el uso de bolsas de un solo uso, o imponiendo una tasa que repercuta en medidas de mejora ambiental y concretamente en la gestión de residuos.
En los últimos años, las autoridades públicas europeas han manifestado su preocupación por el problema causado por estas bolsas y, tras varios debates, el Parlamento Europeo ha solicitado la reducción del 80% de estos residuos para 2019.
Algunos de los Estados Miembros ya han empezado a trabajar. Reino Unido introducirá una tasa a las bolsas de un solo uso en 2015 y Francia, por su lado, ha incluido una enmienda a su ley de biodiversidad con la que pretende prohibir el uso de bolsas a partir de 2016.
En el Estado Español la situación sigue estancada. Tras la eliminación del calendario de sustitución de bolsas de plástico de la ley de residuos, la gestión sigue en manos de los distribuidores privados, que deciden libremente si cobran o no por las bolsas, y el beneficio resultante cae en manos privadas. Con estas medidas, la reducción de bolsas no está siendo significativa y no logra sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de utilizar alternativas.
El Gobierno del Estado Español debe concretar propuestas para reducir, reutilizar y reciclar todos los flujos de residuos. El paquete de medidas de economía circular publicado ayer mismo por la Comisión Europea insta a todos los estados miembros a reciclar el 70% de sus residuos para 2030 y el 80% si son envases, como es el caso de las bolsas de plástico. Por otro lado, tampoco se podrán verter residuos reciclables en 2025, de nuevo el caso de las bolsas.
“Las bolsas de plástico de un solo uso son un símbolo de la “incultura” de usar y tirar que se ha demostrado insostenible e ilógica, por lo que es necesario un cambio de hábitos de consumo impulsado por las autoridades públicas, industria y sociedad civil”, ha destacado Alodia Pérez, responsable del área de Recursos naturales y residuos de Amigos de la Tierra.
Los investigadores han llegado más allá y han señalado que las aguas superficiales del centro de los océanos podrían no ser el destino final de los residuos plásticos, ya que grandes cantidades de microplásticos están pasando a la cadena alimenticia marina y a los fondos oceánicos.
Investigadores de la Universidad de Cádiz (UCA) han demostrado que existen cinco grandes acumulaciones de residuos plásticos en el océano abierto, coincidiendo con los cinco grandes giros de circulación de agua superficial en el océano.
Además de la ya conocida acumulación de basura plástica del Pacifico Norte, estos expertos han comprobado la existencia de acumulaciones similares en el centro del Atlántico Norte, el Pacífico Sur, el Atlántico Sur y el Océano Indico, según detalla la UCA en una nota.
Los investigadores han llegado más allá y han señalado que las aguas superficiales del centro de los océanos podrían no ser el destino final de los residuos plásticos, ya que grandes cantidades de microplásticos están pasando a la cadena alimenticia marina y a los fondos oceánicos.
Este trabajo, liderado por la Universidad de Cádiz y vinculado al Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI.Mar), es artículo de portada de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences', una de las publicaciones científicas más importantes del mundo.
Según este estudio, la cantidad global de plástico acumulado sobre la superficie de los océanos es de decenas de miles de toneladas. "Estos microplásticos influyen en el comportamiento y en la cadena alimenticia de los organismos marinos".
Por un lado, los pequeños fragmentos plásticos a menudo acumulan contaminantes que, en caso de ingesta, pueden pasar a los organismos durante la digestión. De igual forma, pueden darse obstrucciones gastrointestinales, que son otro de los problemas más frecuentes con este tipo de residuos.
Añade que la abundancia de fragmentos plásticos flotantes permite a muchos organismos pequeños navegar y colonizar lugares hasta ahora inaccesibles para ellos. Pero, "probablemente, la mayor parte de los impactos que está causando la contaminación por plástico en los océanos no se conocen todavía", como explica el profesor e investigador de la UCA Andrés Cózar.
CIENTOS DE AÑOS EN EL MAR
Mientras los objetos plásticos son transportados por las corrientes oceánicas se resquebrajan y rompen en fragmentos cada vez más pequeños debido a la radiación solar. Sin embargo, los pequeños fragmentos de plástico (microplásticos) pueden llegar a durar cientos de años.
Los residuos plásticos encontrados en la superficie de los océanos son principalmente polietileno y polipropileno; polímeros utilizados en productos tales como bolsas, contenedores de bebida y comida, envoltorios, utensilios del hogar o juguetes.
Para poder llegar a estas conclusiones y obtener la primera estimación global de la cantidad de plástico flotante existente sobre la superficie de los océanos, este equipo de investigadores, liderados por Andrés Cózar, se ha centrado en el análisis de todas las muestras que se tomaron en aguas del océano abierto durante la Expedición Malaspina en 2010.
Apunta que la basura plástica se encontró "en el 88 por ciento de la superficie oceánica muestreada", lo que pone de manifiesto la "escala planetaria" de la problemática de la contaminación por residuos plásticos.
Con la finalidad de atajar este problema de contaminación a escala mundial, desde la Universidad de Cádiz se insiste en la necesidad de dar un paso más y, además de llevar a cabo una retirada selectiva de residuos en las costas y los océanos, "habría que llegar a la raíz del problema, es decir, la entrada masiva y continuada de plástico en los océanos".
Asimismo, aboga por hacer un uso sostenible de este material desde el diseño de los productos, considerando que la inversión en investigación para reducir, reutilizar y hacer realmente reciclable el plástico de los productos comerciales es "necesario desde el punto de vista ambiental y rentable desde el punto de vista comercial". "Los océanos no son lo suficientemente grandes para esconder toda la basura plástica que generamos", sentencia Andrés Cózar.
EXPEDICIÓN MALASPINA 2010
La Expedición de Circunnavegación Malaspina 2010 es un proyecto, dirigido por el Consejo Superior de Investigaciones Científica (CSIC) y coordinado por el investigador Carlos Duarte, que integra a más de 400 científicos de todo el mundo y arrancó el 15 de diciembre de 2010 con la salida del puerto de Cádiz del buque de investigación oceanográfica 'Hespérides'.
A bordo de este barco de la Armada Española y del buque Sarmiento de Gamboa, los investigadores estudiaron durante nueve meses el impacto del cambio global en el ecosistema del océano y exploraron su biodiversidad.
Los científicos tomaron cerca de 200.000 muestras de agua, plancton, peces, partículas de la atmósfera y gases en 313 puntos de los océanos Índico, Pacífico y Atlántico con profundidades de hasta 6.000 metros. La circunnavegación está sirviendo para realizar un amplio diagnóstico del estado los océanos del planeta y explorar los misterios de sus profundidades.
Frente al proceso de reciclaje, en el que habitualmente los
materiales se descomponen para obtener materias primas con las que hacer
nuevos productos, el “supraciclaje” los rehace o transforma, dando
lugar a objetos de calidad igual o superior al original.
Silla “supraciclada” del Laboratorio LINFA
El concepto “supraciclaje” (upcycling) fue el gran
protagonista durante la reciente celebración de los premios “Generation
Awake Young Designers Contest”, organizados por la Comisión Europea y
dirigidos a jóvenes creadores. Una de las candidaturas ganadoras fue la
presentada por Gian Marco Vitti, del Laboratorio LINFA
(Italia), donde, junto con su equipo de colaboradores, ha diseñado una
colección de muebles hechos íntegramente con madera recuperada.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre ambos procesos? Básicamente radica
en el proceso y el resultado final. En el reciclaje, se toman
materiales usados y se descomponen para que sus materiales básicos se
puedan reprocesar y dar lugar a un nuevo producto de consumo, por lo
general de calidad inferior o menor valor. En cambio, el supraciclaje no
consiste en descomponer los materiales, sino en rehacerlos o transformarlos. Por norma, el artículo supraciclado tiene una calidad equivalente o superior a la del original.
Al término de la ceremonia de entrega de premios, celebrada en
Bruselas, Vitti destacó que sus muebles son supraciclados, y no
reciclados: “El supraciclaje es un proceso de mayor complejidad.
Recogemos madera usada del vertedero y la transformamos. No diseñamos
para la producción en masa. Elaboramos y producimos series pequeñas o
incluso piezas únicas, o bien personalizamos productos conforme a lo
indicado por cada cliente”.
El equipo del Laboratorio LINFA recoge palés, muebles viejos y
diversos artilugios de la calle, u otros objetos de madera destinados a
un vertedero, y los aprovecha para fabricar mesas, asientos, sillas,
estanterías, etc., para su uso en espacios públicos o particulares.
El concurso
Los candidatos del concurso “Generation Awake Young Designers
Contest”, de edades comprendidas entre los dieciocho y los cuarenta
años, debían «supraciclar» productos nuevos a partir de desperdicios, por ejemplo, prendas de vestir, juguetes, objetos artísticos, joyas o muebles.
Así, otras candidaturas galardonadas fueron una casa de juguete hecha
con cartón y botellas de plástico (a cargo de Nikolai Kovachev, de
Bulgaria); un juguete diseñado con tapones de rosca multicolor de
plástico (de Mathieu Collos y Cyril Rheims, de Francia); y una silla
«supraciclada» plegable en un maletín.
Volviendo al caso del Laboratorio LINFA, Gian Marco Vitti abundó en
el proceso de diseño que siguen: “La característica principal es que
nuestra colección está codiseñada en el transcurso de talleres de diseño
participativo celebrados por Italia. Son una especie de campamentos de
ecodiseño en los que el equipo de LINFA convive y colabora con jóvenes
diseñadores. Diseñamos y creamos algo nuevo usando exclusivamente
material recuperado”.
Con respecto a la “economía circular”, término
recurrente durante la Semana Verde 2014, cuando se concedieron los
mencionados premios, Vitti indicó: “Trabajamos para dar con un método
que permita crear una economía circular, pero lo cierto es que las
dificultades son excesivas en Italia. Somos un equipo pequeño y poco
representativo. No estamos creando un verdadero mercado ni una verdadera
economía, sino que diseñamos unos cuantos prototipos de mobiliario.
Nuestra ilusión es trabajar algún día para atender una compra pública
ecológica. Pero en la actualidad esa ilusión dista mucho de la
práctica”.
Diseño para el mundo cotidiano
Respecto al destino del mobiliario supraciclado, Vitti añadió: “Nos
esforzamos mucho para conseguir algo sostenible. Deseamos que nuestro
trabajo se ajuste a las necesidades públicas y producir objetos destinados a espacios públicos,
no a un colectivo reducido de particulares que cuenta con mucho dinero
que gastar en piezas de arte únicas. Esa clase de diseño es para una
galería de arte, no para el mundo cotidiano”.
“Necesitamos el apoyo de las instituciones para hacer nuestros
proyectos a gran escala. Somos demasiado pequeños para resolver todos
los problemas que se plantean. Tiene que haber una colaboración que
abarque desde la institución hasta el usuario final, pero indudablemente
hay por delante un largo camino por andar”, concluyó. fuente: http://www.residuosprofesional.com/