viernes, 26 de octubre de 2012

Las claves para ahorrar y no contaminar con el vehículo.




Los vehículos generan 70% de las emisiones contaminantes en la ciudad, pero hay formas de consumir menos combustible. Aunque en los últimos años el parque del sector del automóvil se ha renovado y, por lo tanto, se ha reducido la cantidad de contaminantes que cada vehículo emite, la presencia de gases y de partículas nocivas en el aire se ha mantenido. Esto, porque ha aumentado considerablemente la cantidad de vehículos que circulan por la ciudad. 
Para reducir las emisiones, los especialistas ofrecen algunos consejos que además permiten ahorrar combustible.  Gustavo Molinelli, director de Gestión Ambiental de Capital, comenta que lo fundamental para reducir el consumo de combustible -y la consiguiente contaminación- es mantener en buenas condiciones el vehículo. Es decir, afinarlo para que utilice sólo la cantidad necesaria de nafta, realizar el cambio de aceite cuando corresponde para que no queme de más y verificar el circuito del tubo de escape. También consideró importante conservar el tubo de escape original, ya que los modificados provocan ruidos molestos y la contaminación sonora es una de las más notorias en la ciudad. Es importante señalar que los índices sonoros superan los máximos permitidos, mientras la presencia de gases nocivos en el aire suele mantenerse dentro de los niveles recomendados. El funcionario subrayó que los vehículos diesel pueden arrojar humo negro, cargado de partículas en suspensión, pero tienen menor concentración de gases como los óxidos de nitrógeno, que emiten los nafteros (aunque no se vea).
En cuanto al manejo, Molinelli planteó que cuando un vehículo está parado pero en marcha, contamina más ya que emite en un mismo punto, y la emisión se incrementa considerablemente cuando el conductor acelera mientras el vehículo está parado.

Desde la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia, indicaron que se deben considerar las características del vehículo y en lo posible elegir uno acorde con el uso que se le va a dar. Así, es mejor evitar uno de gran tamaño o diseñado para otra función -como los coches utilitarios, 4x4-, para movilizarse en la ciudad, ya que tienen mayor consumo.
Por otra parte, señalaron que hay aspectos relacionados con el mantenimiento del rodado, como la importancia de cambiar el filtro de aire con la frecuencia correcta. Esto, porque hay usuarios que prefieren limpiarlo con un soplete, lo que no resulta efectivo y si bien ahorran el monto del repuesto, utilizan más combustible porque el motor no recibe suficiente oxígeno.
Y, como consecuencia de esto, el coche consume más combustible y contamina más.
Asimismo, aconsejaron elegir de forma inteligente el itinerario e informarse sobre embotellamientos o accidentes, ya que al estar detenido se incrementa el consumo.  De hecho, éste siempre es menor en ruta que en zonas urbanas, precisamente porque se mantiene una velocidad constante. 
Fuente: Losandes.com