Un sitio perfecto para eso son los centros autorizados de reciclaje y descontaminación de vehículos (CARD) como Movilex.
El procedimiento debe ser llevado a cabo por profesionales.
Así, en una primera fase, todos los componentes, como airbags, baterías (BST) o tensores de los cinturones de seguridad, se activan para neutralizarlos por motivos de seguridad.
Tras esto se procede a extraer todos los líquidos operativos que hay en el vehículo. Esta fase incluye el vaciado del sistema de aire acondicionado y del líquido de frenos, el drenaje del refrigerante del radiador, del aceite de motor y de transmisión, así como la extracción del combustible sobrante utilizando un aparato extractor con dispositivo de drenaje.
Una vez se han realizado estas dos acciones se determinará qué partes del vehículo son aptas para ser reutilizadas para el mismo fin para el que fueron creadas, tanto piezas de motor, exterior del vehículo o cualquier otro componente que se haya revisado y es apto para su reutilización.
Reciclado de metal, vidrio y plástico
Las piezas del vehículo fabricadas con materiales reciclables también se desmontan, clasifican y recogen de forma selectiva dependiendo del tipo, una práctica que actualmente es incluso más importante según las directrices de la UE.
La idea es que la imagen de enormes cementerios donde se amontonan cientos de vehículos destartalados desaparezca.
Los CARD, como Movilex, son modernos recintos donde se eliminan, de la forma más respetuosa con el medio ambiente, los residuos de los coches fuera de uso.